Cuerdas normales:
Imagen 3
Imagen 4
Imagen 5
Existen 2 cuerdas vocales verdaderas (tambien llamadas pliegues vocales) y 2 cuerdas vocales falsas (tambien llamadas bandas ventriculares). Generalmente cuando uno se refiere a "las cuerdas vocales", nos referimos a las cuerdas vocales verdaderas.
Normalmente cuando visualizamos las cuerdas en el consultorio (con el paciente sentado) con cualquier tipo de endoscopio, las vemos como una "V", mientras que cuando las vemos en quirófano o en posición quirúrgica (con el paciente acostado), las vemos al revés.
Las cuerdas vocales como las que se ven en las imagenes 3 y 4 se encuentran abiertas, siempre estarán en esta posición cuando estemos respirando ya que el aire necesita pasar a través de ellas para llegar a los pulmones. Cuando queremos hablar o cantar, las cuerdas se aproximan y el espacio de aire se cierra (ver imagen 5).
Cuerdas vocales en movimiento, tonos agudos y graves
Las cuerdas vocales verdaderas son lás únicas diseñadas para la producción de sonidos. En algunos casos en donde las cuerdas vocales verdaderas no son capaces de producir sonido, las cuerdas falsas se aproximan la una a la otra con la intención de compensar este desajuste. Existe entonces producción de sonido, pero es de muy mala calidad.
La mayoría de los músculos encargados de mover las cuerdas (abrir, cerrar, tensar, acortar), se unen a unos cartílagos en la parte posterior de la laringe llamados Cartílagos Aritenoides (ver imágen 6).
Así como las cuerdas de una guitarra, las cuerdas vocales producen sonidos de acuerdo a su conformación. Unas cuerdas delgadas y tensas producen tonos agudos o altos, mientras que unas cuerdas gruesas y menos tensas producen tonos graves o bajos. Nuestro cuerpo es capaz de modificar el aspecto de las cuerdas sin mucho esfuerzo de nuestra parte.
Nuestras cuerdas son verdaderamente un elaborado y sofisticado instrumento fonatorio/musical
Imagen 6
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